Miedo a conducir o Amaxofobia
La amaxofobia es un trastorno de ansiedad que se caracteriza por el miedo irracional a conducir un vehículo. Este miedo puede ser tan intenso que puede llegar a interferir significativamente en la vida diaria de la persona afectada, limitando sus actividades y generando una gran cantidad de estrés. Según un estudio de Mapfre (2010) esta fobia a conducir podría estar afectando a uno de cada cuatro conductores. La Fundación CEA, expone que un 21% de la población encuestada ha dejado de conducir debido a este malestar.
La amaxofobia puede ser causada gran variedad de factores. Algunas personas pueden desarrollarla después de haber tenido un accidente de tráfico o haber sido testigos de uno. Otros pueden experimentarla después de haber pasado por situaciones estresantes mientras conducían, como haberse perdido o haber sido víctimas de un robo o un asalto en su vehículo. Además, la amaxofobia puede estar relacionada con otros trastornos de ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada o el trastorno obsesivo-compulsivo.
Esta fobia o miedo a conducir es bastante común en nuestra sociedad. En el estudio de Mapfre (2010) se encuentra que entre un 22% y 33% de la población actual presenta miedo o ansiedad ante la situación de conducción. Es una realidad que esta proporción, es lo bastante alta como para comenzar a fijar nuestra atención en ella. Especialistas de la salud como psicólogos y psiquiatras realizan diversas terapias enfocadas en trabajar la amaxofobia. También otros profesionales como profesores de las autoescuelas, hacen clases de refuerzo para personas que ya tienen carnet pero les proporciona inseguridad volver a ponerse al volante.
En ciudades grandes como Madrid, Sevilla o Barcelona, dónde hay tanto tráfico, son las ciudades más comunes dónde suele desarrollarse este miedo. Precisamente al ser localidades tan extensas, suelen estar bien comunicadas, por lo que no es necesario utilizar el coche y es más habitual utilizar transporte público. A causa de ello, las personas que padecen amaxofobia pueden evitar conducir, lo que puede afectar negativamente su vida diaria. Por ejemplo, pueden evitar ir a lugares donde necesiten conducir o depender de otras personas para hacerlo. Al no ser necesario conducir, porque se utiliza el transporte público, no se tiene la necesidad de exponerse al vehículo, por lo que a medida que va pasando el tiempo se tiende a aumentar más la inseguridad y por tanto, la ansiedad.
Instituto MAPFRE (2010). Estudio cualitativo sobre amaxofobia o miedo a conducir.
Fundación Mapfre. https://documentacion.fundacionmapfre.org/documentacion/publico/es/bib/134554.d
A causa de esta sensación tendemos con el tiempo a evitar conducir, muchas veces con excusas como “en transporte público voy más comodx” “mejor conduce tú que va a haber mucho tráfico” y realmente creemos que es así, hasta que poco a poco lo vamos evitando más y el miedo se hace cada vez más intenso.
Síntomas de la amaxofobia
La sintomatología de la ansiedad o miedo pueden incluir:
- Palpitaciones
- Presión en el pecho
- Dificultad para respirar
- Sudores fríos
- Mareos
- Temblores
- Dolor de estómago
- A largo plazo: Alteración del sueño, dolor de estómago más intenso, tensión muscular, contracturas, síntomas de ansiedad y depresión…. En la amaxofobia, puede llegar a náuseas, indigestión, tensión o agarrotamiento muscular, temblores en manos o piernas e incluso bloqueos en el que sientes que no puedes arrancar o sentarte al volante.
En el DSM 5 (2013), el manual diagnóstico de Psiquiatría, describe esta fobia dentro de los Trastornos de Ansiedad, como Fobias Específicas y se caracteriza por:
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- Miedo o ansiedad intensa por un objeto o situación específica (p.ej., volar, alturas, animales, administración de una inyección, ver sangre), en este caso a conducir
- El objeto o la situación fóbica casi siempre provoca miedo o ansiedad inmediata.
- El objeto o la situación fóbica se evita o resiste activamente con miedo o ansiedad intensa.
- El miedo o la ansiedad es desproporcionado al peligro real que plantea el objeto o situación específica y al contexto sociocultural.
- El miedo, la ansiedad o la evitación es persistente, y dura típicamente seis o más meses.
- El miedo, la ansiedad o la evitación causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
- La alteración no se explica mejor por los síntomas de otro trastorno mental, como el miedo, la ansiedad y la evitación de situaciones asociadas a síntomas tipo pánico u otros síntomas incapacitantes (como en la agorafobia); objetos o situaciones relacionados con obsesiones (como en el trastorno obsesivo-compulsivo); recuerdo de sucesos traumáticos (como en el trastorno de estrés postraumático); dejar el hogar o separación de las figuras de apego (como en el trastorno de ansiedad por separación); o situaciones sociales (como en el trastorno de ansiedad social).
Terapia cognitiva-conductual para tratar la amaxofobia
La terapia cognitivo-conductual es un enfoque común utilizado por los psicólogos para tratar la amaxofobia. Este tipo de terapia se centra en identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen al miedo irracional a conducir.
Una de las técnicas que se utilizan para trabajar la sintomatología es la relajación y meditación. Comprender nuestras sensaciones físicas para poder controlarlas. Mediante las técnicas de relajación aprendemos a calmar los síntomas para reducir la sensación de pérdida de control.
También se utilizan las técnicas de exposición o desensibilización sistemática en la cual, ayudamos a las personas a enfrentarse gradualmente sus miedos. En el caso de la amaxofobia, se trabaja muy poquito a poco los miedos a la carretera. Por ejemplo, a aparcar, a salir a la autovía, a entrar en una rotonda… En primer lugar desde la consulta, hasta hacer sesiones de terapia desde el automóvil para apoyar al paciente en la conducción. Si se considera necesario existe la posibilidad de conducir en un entorno controlado y seguro con la ayuda de un terapeuta.
Es importante recordar que superar la amaxofobia puede llevar tiempo y esfuerzo. Se necesitan varias sesiones de terapia antes de que una persona pueda sentirse cómoda conduciendo nuevamente. La amaxofobia puede ser debilitante, pero con la ayuda adecuada, las personas pueden superarla y volver a tener una vida plena y feliz.
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Bibliografía
Asociación Americana de Psiquiatría (2013). Guía de consulta de los criterios diagnósticos del DSM 5. Arlington, VA: Asociación Americana de Psiquiatría.
Fernández Castro, J. y Doval, E. (2010). La ansiedad y su influencia en los
conductores españoles. Barcelona: Attitudes.
Instituto MAPFRE (2005). Amaxofobia. Miedo a conducir. Estudio del Instituto
MAPFRE de Seguridad Vial. https://documentacion.fundacionmapfre.org/documentacion/publico/es/bib/29579.do
Instituto MAPFRE (2010). Estudio cualitativo sobre amaxofobia o miedo a conducir.
Fundación Mapfre. https://documentacion.fundacionmapfre.org/documentacion/publico/es/bib/134554.d