¿Por qué me siento vacío/a si tengo todo?
Tenerlo todo no siempre es sinónimo de sentirse bien. Quizás te ha pasado: tienes una relación estable, un trabajo, amigos, incluso momentos de ocio o viajes… y, aun así, algo dentro de ti se siente vacío. Como si faltara algo, aunque no puedas ponerle nombre. Y entonces surge la pregunta incómoda: “¿Qué me pasa si se supone que debería estar bien?”
El vacío emocional no es ingratitud, es una señal.
Sentirse vacío/a no significa que seas desagradecido/a. Tampoco significa que algo esté “mal” contigo. Muy por el contrario: suele ser una señal de que tus necesidades más profundas —emocionales, existenciales o vinculares— no están siendo atendidas. Es te vacío puede manifestarse como: falta de motivación sin razón aparente, sensación de desconexión incluso con personas cercanas, pensamientos repetitivos como “¿esto es todo?”, o una búsqueda constante de estímulos externos para llenar ese hueco: redes sociales, comida, compras, relaciones intensas…
¿Qué puede haber detrás de este vacío?
1. Desconexión contigo mismo/a
En el ritmo acelerado del día a día, muchas veces nos alejamos de lo que realmente sentimos o necesitamos. Nos volvemos funcionales, pero no plenos.
2. Autoexigencia y perfeccionismo
Cuando vives bajo el mandato de “tengo que ser productivo/a todo el tiempo”, no queda espacio para preguntarte si eso que haces te hace bien.
3. Relaciones poco significativas
Puedes estar rodeado/a de gente, pero no sentirte verdaderamente visto/a, comprendido/a o contenido/a.
4. Falta de sentido vital
Tener metas materiales no siempre llena el alma. A veces, lo que falta es un propósito, algo que te conecte con quién eres y lo que te hace vibrar.
¿Qué puedo hacer con esto?
- Valida lo que sientes. No estás exagerando. Nombrar el vacío es el primer paso para empezar a entenderlo.
- Pregúntate con honestidad: ¿Qué partes de mí estoy dejando de escuchar? ¿Qué necesito más allá de lo que el mundo espera de mí?
- Busca espacios seguros. Hablarlo en terapia puede ayudarte a reconectar con lo que verdaderamente importa y sanar ese vacío desde el cuidado emocional
- Permítete redirigir. A veces, tener “todo” no significa tener lo adecuado para ti. Y está bien repensarlo. No estás solo/a. Esto también se puede transformar.
Sentirse vacío/a no es el final de nada. Puede ser el inicio de dejar de mirar hacia afuera y empezar a mirar hacia dentro. Porque cuando te habitas, el vacío deja de asustar… y empieza a sanar.
En Aletheia Psicólogos te acompañamos en este proceso con cercanía, escucha y profesionalismo. Puedes encontrar un espacio donde entender lo que sientes y construir el bienestar que mereces.
¿Te gustaría leer más sobre bienestar emocional y salud mental? Suscríbete al blog o síguenos en redes para acompañarte en este camino.
Si sientes que el proceso te sobrepasa o te cuesta recuperar tu bienestar emocional, la terapia puede ayudarte a sanar, reconstruirte y volver a confiar en ti.
💬 Reserva tu primera sesión en nuestra web y empieza hoy mismo tu proceso de transformación. Porque mereces volver a sentirte bien, contigo y con la vida.